Si en nuestro último post hablabamos de Eyad un niño prodigio, hoy traemos el caso de Sam un joven con altas capacidades, pero esta vez tratamos de una película mucho más comercial, hablamos del blockbuster de 2004 El día de mañana.
Dirigida por Roland Emmerich, El día de mañana es una película de catástrofes, en la que los protagonistas luchan por su supervivencia ante los agentes atmosféricos ocurridos por un cambio climático radical. Alrededor del mundo suceden tornados, heladas, tsunamis y una bajada de temperaturas que llevan a una nueva glaciación. He aquí el trailer:
El director mezcla datos científicos con pura ficción resultando una película bastante entretenida (y con una gran banda sonora), que pese a sus errores nos puede ayudar a concienciarnos de cuidar nuestro planeta. De todas formas, si os apetece ver sus fallos podéis ver el siguiente video - en inglés-:
¿Y que hay de las Matemáticas? En la película Jack Hall - Dennis Quaid en la ficción - es un climatólogo que preveé la posibilidad de ese repentino cambio climático pero no será escuchado por los políticos poniendo en peligro gran parte de la población de los EEUU. Entre ellos a su hijo Sam - interpretado por Jake Gyllenhaal - quien se encuentra en Nueva York en un concurso académico entre institutos.
Aunque en la película es algo puramente anecdótico, Sam, que participa en ese concurso de chicos de altos rendimientos, ha suspendido Matemáticas. ¿Cómo puede ser esto? Esta escena nos revela el por qué:
¿Qué hacemos nosotros?, ¿le damos la razón a Sam o a su profesor? Pues bien, aunque tengamos fe en Sam, como buen científico queremos evidencias. Cuando un alumno hace un examen debe desarrollar las operaciones de forma tal que el profesor pueda comprobar que el alumno sigue la metodología indicada. A veces no será necesario hacer todos los pasos, pero sí los suficientes para demostrar que el alumno sabe lo que está haciendo y que no ha copiado resultados de otro compañero.
Aunque parezca que el profesor es injusto con Sam desde CineMaths creemos todo lo contrario. Si Sam hubiera hecho el examen paso a paso y se hubiera equivocado en un pequeño paso, probablemente estaría aprobado ya que el profesor vería dónde está el error. Sin embargo si Sam realiza todos los cálculos mentalmente y cometiera el mismo error, estaría directamente suspenso. De igual forma sería injusto que un alumno que no sabe realizar las operaciones y cálculos aprobara un examen sólo por acertar o por copiar el resultado del ejercicio. Por eso es importante escribir en un examen los pasos, así que: Lo siento Sam, estás suspenso.
No es esta la única alusión matemática que encontramos en la película, veamos esta otra relacionada con probabilidades:
Vemos como se mencionan las probabilidades (1 entre un billón o entre mil millones), y nos estraña la expresión de mil millones. ¿Por qué? Porque en EEUU no se utilizan los miles de millones, sino que lo que para nosotros es mil millones (10 elevado a 9) allí es un billón. Es decir que después del millón pasan directamente al billón, trillón, cuatrillón. Mientras que en Europa seguimos otro patrón (de esto ya hablamos en el post sobre Philomena)
El billón europeo
El billón europeo son un millón de millones.
1 billón europeo = 1.000.000.000.000
Se denomina escala larga a la que utiliza al billón como un millón de millones.
El billón americano
Un billón americano son mil millones.
1 billón americano= 1.000.000.000
Se denomina escala corta a la que utiliza al billón como mil millones.
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