Si alguna vez estáis de viaje y os encontráis a Tom Hanks, rápido, huid! Y es que Tom Hanks y la mala suerte van de la mano a la hora de utilizar cualquier medio de transporte, o al menos esa es la conclusión que podríamos tomar en base a su filmografía. Tom Hanks ha sido un piloto accidentado en Náufrago (Robert Zemeckis, 2000), el capitán de un buque asaltado en Capitán Phillips (Paul Greengrass, 2013), un pasajero atrapado en el aeropuerto en La Terminal (Steven Spielberg, 2004) e incluso miembro del fallido Apolo 13 (Ron Howard, 1995)... ¡Eso sí que es atraer a la mala suerte!. Quizás por esa razón Hanks se decidió a trabajar en su última película (la que hoy tratamos) en la que lejos de ser causa de desgracias, pasa a ser el héroe. Hablamos de Sully (Clint Eastwood, 2006).
En Sully, Tom Hanks interpreta al piloto Chesley Sullenberger quién, ante una grave avería, se convirtió en héroe al conseguir aterrizar su avión en el río Hudson sin que se produjera ninguna víctima mortal. Basada en hechos reales, la película nos sumerge en la vida del piloto durante y tras tan importante maniobra.
Como vemos en el trailer, Sully no se convirtió en héroe de forma inmediata ante todos los ojos. Antes se sometió a un juicio de control, y es en esta parte en la que nos vamos a centrar para trabajar Matemáticas.